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Escrito por DAVE GOMEZ para la revista LIDER JUVENIL
Al pensar en el futuro del ministerio juvenil, el primer concepto que
 me viene a la mente es “evangelismo”. Puede ser porque recientemente 
participé con un par de talleres en un campamento con el énfasis en 
“Evangelismo Urbano”, pero además, pienso que el paso lógico después de 
conocer el evangelio es compartirlo con alguien más.
Pero para no dejarlo todo en términos abstractos, quiero llevarte a 
considerar cómo podríamos conciliar el evangelismo con la música y la 
entretención en general, como una estrategia de evangelismo urbano.
Comencemos por hacer más concretos los conceptos. Si hablamos de 
“Evangelismo Urbano”, lo que estamos diciendo es “Compartir la Buena 
Noticia en la Ciudad”. Esto implica conocer la buena noticia que se va a compartir; conocer el lenguaje de la ciudad; interactuar con ventaja (para influenciar más de lo que seamos influenciados); y finalmente tener la posibilidad de sumar influencias positivas.
Para conocer la buena noticia que se va a compartir tenemos La 
Biblia, los libros inspirados por ella, y todos los medios de 
aprendizaje disponibles en la iglesia contemporánea, como academia 
bíblica, escuela dominical, grupos de vida, etc.
Conocer el lenguaje de la ciudad podría implicar interiorizarse del 
“dialecto” del entorno en el cual influir; Dependiendo del entorno 
social, utilizar modismos “sanos” o inocuos de manera natural, no 
forzada; seguir las costumbres sociales, lo aceptable; hacer buen uso 
del idioma, los acentos en el trato formal. De otro modo, sonaríamos 
extemporáneos y desencajados en la interacción.
Entre las actividades sociales aceptables en las que podríamos 
participar están algunos conciertos, el cine y otros medios de 
entretenimiento; eventos deportivos, acontecimientos sociales; 
celebraciones familiares; actividades comunitarias. Recordando por 
supuesto que “«Todo está permitido», pero no todo es provechoso. «Todo 
está permitido», pero no todo es constructivo”, 1 Corintios 10:23 (NVI).
A propósito de la versión de la Biblia que uso, te recomendaría 
evitar lenguaje “religioso”… estilo Reina-Valera 1960. El lenguaje es 
algo dinámico; el uso de las palabras va cambiando y su significado va 
variando; hay palabras que dejan de usarse y se van incorporando nuevos 
vocablos al idioma. Hay palabras anteriores a la década del ’50 que no 
serán relevantes para la cultura de 2012 en adelante.
Para influenciar sin ser influenciados, es necesario identificar la 
filosofía de la sociedad; conocer la “filosofía cristiana”; y hacer 
prevalecer la “filosofía cristiana” al interactuar. “¡Ojo! No permitan a
 nadie usar la filosofía humana para ganarse su confianza y tomar 
control de ustedes. No se dejen engañar por gente que viene con ideas 
falsas que no significan nada. Esas ideas vienen de los *poderes 
espirituales del mundo y de las tradiciones de los hombres, no vienen de
 Cristo”. Colosenses 2:8 (Palabra de Dios para Todos) [*los poderes espirituales: “los principios”; “las normas”].
¿Pero en serio existe algo que podamos llamar “filosofía cristiana”? 
¿Qué opinas de esto?: “Alégrense siempre en el Señor. Insisto: 
¡Alégrense! Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca.
 No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y 
ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de 
Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus 
pensamientos en Cristo Jesús”, Filipenses 4:4-7 (NVI).
Alegría, amabilidad, calma, dependencia de Dios, gratitud a Dios, paz
 interior… al menos a mí me parecen los fundamentos de la filosofía de 
vida cristiana. Pero todavía falta: “Por último, hermanos, consideren 
bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio”. Filipenses 4:8 (NVI)
En ese versículo tenemos una base para ejercitar la mente y vivir la 
filosofía cristiana. En otra versión: “…piensen en todo lo que es 
verdadero, noble, correcto, puro, hermoso y admirable. También piensen 
en lo que tiene alguna virtud, en lo que es digno de reconocimiento. 
Mantengan su mente ocupada en eso” (PDT). Y lo que nos vuelve al 
principio, “Aparta mi vista de cosas vanas, dame vida conforme a tu 
palabra”, Salmos 119:37 (NVI). En esta área está todo nuestro 
entretenimiento, incluyendo música, cine, TV, etc.
Finalmente, cuando hablo de sumar influencias positivas, me refiero a
 votar por canciones positivas en la radio; votar por videos positivos 
en TV; escribir “Cartas al Director” para destacar hechos positivos; 
felicitar a patrocinadores de programas positivos. Con todas las 
capacidades de interacción por Twitter, Facebook, email, o sitios Web, 
más posibilidades tenemos de influir en la sociedad con la buena 
noticia. Eso es, para mí, parte del Evangelismo Urbano.
 
