¿Rendirme?
¡Jamás!
Nadie dijo que ser cristiano y tratar de vivir para Dios iba a
ser fácil, tampoco significa que es difícil, siempre nos enfrentaremos a
situaciones que pondrán a prueba nuestra fe.
En ocasiones sentiremos que ya no podemos más, pensaremos en rendirnos,
pensaremos en abandonar todo el terreno ganado porque creeremos que las fuerzas
se acabaron.
Habrá momentos en los que nuestro ánimo se vendrá abajo y en donde lo
único que vamos a querer hacer es alejarnos de todo, cómo que si esa
fuera la solución.
Pero aun en medio de las tormentas de la vida, de las
tempestades que nos azotan, de los tsunamis que quieran destruirnos y
de los terremotos violentos que ataquen nuestra vida, aun y con todo ello
debemos seguir confiando en aquel que nos enseño que sin Él nada somos.
Quizá los últimos días tú has sentido el deseo de rendirte, quizá por tu
mente ha pasado una y otra vez ese pensamiento de dejar todo, pero, ¿Sabes una
cosa?, Dios te llamo y te restauro para que hoy te
rindieras, de ninguna manera, Él te llamo para conquistar y no ser conquistado,
para vencer y no ser derrotado, para creer y no dudar, para avanzar y no
retroceder.
¡Vamos! Rendirse jamás será la solución, no puedes rendirte ante la
adversidad, si has tropezado y te sientes en el
polvo debes levantarte e intentarlo una vez más. Tú fuiste llamado
para grandes cosas y todo lo grande tiene un precio y parte de ese precio es
soportar la adversidad, es soportar lo difícil, porque sin lucha no hay
victoria, y es que la mayor satisfacción de la lucha es saber que no te
rendiste y que por consiguiente viste los resultados que esperabas ver.
Todo lo difícil tiene su precio y cuando lo obtenemos nos
damos cuenta que valió la pena todo el esfuerzo, porque lo
que Dios tenia preparado para ti era mejor de lo que por tu mente
paso.
Hoy es un día para que te esfuerces una vez más, hoy es un día para
renunciar a esos pensamientos de derrota que te querían llevar a rendirte, hoy
es un día de entender que nuestro papito amado celestial está con
nosotros, ¿Quién contra nosotros?
¡TÚ ERES UN VENCEDOR EN CRISTO, ASÍ QUE: ADELANTE!
Salmos 27:14 - NVI